viernes, 27 de diciembre de 2013

Concierto de Navidad

En la iglesia de San Francisco de Las Palmas tuvo lugar esta noche un concierto sacro. Dado que estamos en Navidad la mayor parte de las obras cantadas eran villancicos aunque no faltó el Ave María de Schubert y otras piezas de especial recogimiento. El bello templo estaba todos sus asientos de la nave central cubiertos y había personas de pie que no querían perderse a los solistas y grupos que iban acercándose al altar para cantar a la Divinidad. Eran emocionantes los silencios mientras cantaban y los aplausos fervientes al terminar cada uno de ellos de cantar, sobre todo los villancicos más populares Noche de Paz y Adeste Fideles. Seguro que, de oírlos, el Niño Jesús aplaudiría de contento en Belén.

lunes, 23 de diciembre de 2013

Feliz Navidad

Con este ramillete de fotos tomadas en la Playa de Las Canteras, del Belén y del Papá Noel de arena, deseo a todos lo mejor de lo mejor en la Navidad. Y que en el Año Nuevo la vida nos atalante y nos sonría la suerte y quede lejos de nosotros aquellas cosas que pudieran perturbar nuestra Felicidad.









Para todos, grandes montañas de arena con millones y millones de granos de felicidad.

martes, 17 de diciembre de 2013

La flor del drago

Sabía, pues lo había oído decir y lo había leído, que los aborígenes canarios llamaban sangre a la savia del drago. Cosa que no es de extrañar,  pues sabemos que el drago, -esta planta del terciario que por aquí tenemos- cuando es herido en su corteza suelta una substancia que al contacto con el aire toma un color cobrizo. Los antiguos tenían a esta sangre en gran estima porque tenía propiedades curativas para las encías y seguramente para otras cosas. Pero no sabía yo -no se me había ocurrido ni el pensar en ello- que el drago tuviera flor, y que si tiene flor tendría fruto y que éste daría lugar a la semilla. Lo pensé esta mañana pues estando por el campus universitario de Tafira vi un drago pequeño, joven aún, con unos racimos como de támbaras que nos diera una de nuestras palmeras. Eran flores, o eran frutos ya, no sé, de un color amarillento o anaranjado muy bonito. Estuve contemplando a la planta un rato y entonces pensé que uno de la botánica de nuestras islas sabe más bien poco, por no decir que no sabe naíta.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Jorge Oramas

Jorge Oramas nos dejó en su arte indigenista una variada muestra de imágenes de nuestra Ciudad y de sus gentes. Me acordé de él viendo desde la trasera de una de las casas de Vegueta (en la calle Castillo, por arriba de la Catedral) una magnífica vista del Risco de San Nicolás. Y es que Jorge Oramas, estando ingresado en el antiguo Hospital de San Martín pintó un cuadro precioso de lo que él vio entonces que no debe ser muy distinto a lo que hoy podemos ver nosotros. Siguen estando las casas arracimadas pintadas con colores alegres y diversos formando figuras geométricas llenas de luz. Quizás ahora haya algunas casas altas de más formando mamotretos, quizás falten plataneras; quizás el día de hoy tenga las nubes más obscuras pero la sensación es la misma: mirando al Risco nos sentimos protegidos por amigos de siempre, por esos amigos -esas casas- que siempre están ahí. 

jueves, 12 de diciembre de 2013

Cuestión de querer

Abogo porque se vuelva a la costumbre de los mayores de hacer el Nacimiento en las casas. Todo es cuestión de querer: con unas figuritas del Misterio y poco más se puede conseguir uno precioso. Con las figuritas y, claro está, con el auxilio de un nietillo que tenga ganas de participar y de poner, además de las ovejas y demás animales de granja, un hermoso y largo río. No importa si el río pasa por donde están la Virgen y el Niño. No importa, pues así San José tendrá agua corriente en abundancia para lavar los pañales. Lo demás, los pastores, el fuego y el ángel anunciador vendrán dados por añadidura.

martes, 10 de diciembre de 2013

Soledad

Nos lo dice un cartel grande colocado en el frontis de la iglesia. La Parroquia de San Fancisco de Asís se apresta a conmemorar el próximo año 2014 el Cincuentenario de la Canonización de Nuestra Señora de la Soledad de la Portería. Este templo en el se encuentra la venerada imagen, y que por ello tiene la consideración de Santuario Mariano, es lo que queda del antiguo convento franciscano que por estos solares había. Nos cuenta la historia que la iglesia primera fue construida en 1518 y que sucumbió cuando la Ciudad sufrió los ataques del holandés Van der Does. El templo actual es del siglo XVII y en él destaca el artesonado y las pinturas de Jesús Arencibia en el altar mayor, y contigua y separada del templo la espadaña antigua del convento. Y por supuesto el trono de la Virgen en el que todos los años, en Semana Santa, la llevan en procesión nocturna por las calles de Triana acompañada por el fervor y el silencio de cientos de fieles.

Posiblemente la commemoración no tenga actos festivos para la calle. Pienso que por el contrario se harán novenarios y otros actos piadosos en la iglesia. Aunque no sería mala cosa, creo, que la Señora de la Soledad saliera en olor de multitudes en horas y día de luz. De esa luz radiante de nuestra Ciudad que será bello marco para su celestial belleza.  

domingo, 8 de diciembre de 2013

La estrella

En una de las estaciones de servicios de la Ciudad han colocado una estrella. Comoquiera que la estación está en sitio alto y abierto la estrella nos muestra sus caricias, de noche cuando está encendida, a cada cambio de luces. Es una señal más de que estamos acercándonos a la Navidad, de que el Niño Jesús va a nacer, y de que todos, creyentes y agnósticos, nos preparamos para celebrar el Misterio. Bien es cierto que el consumo, que la sociedad mercantil en que vivimos, hace años que se lleva el agua de la Navidad para su molino. No importa. Siempre, en el fondo de nuestros corazones, dejaremos un huequito para desearnos felicidad y amor. Con ello iluminaremos, al igual que la estrella de la estación, nuestras vidas y las vidas de quienes nos acompañan.  

sábado, 7 de diciembre de 2013

Tendencias

Anunciaban un Mercado de tendencias en Santa Ana y un poco llamados por el nombre y otro tanto por dar un paseo en un día que se presentaba con algo de lluvia, nos fuimos a  la Plaza de Santa Ana. Nos encontramos con un gran número de casetas bien colocadas, con una buena distribución. Al llegar llovía y por ello y porque era la hora del almuerzo había poca gente curioseando entre los stands. Tampoco había mucha gente en las casetas dispuestas para los 'perritos' y las 'hamburguesas' aun cuando el olor que desprendían las planchas resucitaran un muerto. La lluvia no mojaba pero empapaba, tal y como dice el dicho. Dentro de los chiringuitos las tendencias, o sea aquellas cosas que nos querían mostrar como cosas nuevas, de nueva inspiración... y de artesanía. A nosotros nos llamaron la atención, de forma especial, dos: en una caseta unas flores de exquisita belleza -unas rosas- hechas con azúcar por unos artesanos que saben trabajar como artistas del más fino cincel este dulce condimento; en otra de las casetas, un Misterio con la Virgen, San José y el Niño y un pastor y pastora, todos con trajes típicos canarios, juntos a la mula y el buey. Una delicatesen preciosa, digna de un hogar canario en el que se quiera un Nacimiento nuestro muy bonito.

jueves, 5 de diciembre de 2013

El cuadro

Sitios hay por los que pasamos casi a diario en los que la belleza se nos esconde. Tiene entonces que acudir alguien con sensibilidad -un artista- para abrirnos los ojos y con ello hacernos partícipe de lo que el consigue ver. Tal ocurre con el cuadro que está colgado en unas oficinas de Bankia (antes Caja de Canarias) en el que podemos ver esquematizada la belleza de nuestro Parque de San Telmo. El detalle cuidadoso y el cromatismo hace que nuestra mirada se pierda en cada una de las cosas allí pintadas. La iglesia con sus techos rojos; los dos quioscos en primera línea; el de la música en el centro; el verdor de las palmeras y de los árboles; el paso de peatones de Triana; el barco de madera en el que juegan los niños; la bajada al 'Hoyo' que es la terminal de guaguas; los taxis en la parada; la calle al final del cuadro y en ella un pequeño coche y una guagua circulando. Pareciera que en el Parque hay vida aunque en el cuadro no se vea a nadie; la vida se la dan las cosas, como el cruceiro -que no falta-, el quiosco pequeño de prensa, las sombrillas que cubren las mesas... y un par de sillas sin clientes en el bar... Es una vista desde lo alto, tomada -pudiera ser- desde la azotea del Gobierno Militar, o, mejor aún, imaginada, simple y llanamente, por el artista que supo captar la belleza del lugar. 

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Paseo en la mañana

La mañana de este miércoles estaba tan limpia y cálida que apetecía el paseo al aire libre, así que no era de extrañar el ver por los alrededores de la catedral varios grupos de estudiantes, niños y adolescentes, caminando acompañados por profesoras y algún profesor. Vimos por la calle Obispo Codina a los mayorcitos, de bachillerato, que venían de vuelta de una exposición (y que algunos aprovechaban para comer golosamente donuts y otros artículos de bollería), y por la Plaza de Santa Ana otros más pequeños. Un grupo de chiquirritajos caminaban por delante mismo de la catedral y llamaron mi atención. Recordé a la vista de ellos cuando por estas mismas calles paseaban los seminaristas del Seminario Diocesano que estaba en la cercana calle del Doctor Chil. Estos, los seminaristas, con sus sotanas negras paseaban en fila de dos en dos y las gentes de mi generación decíamos de forma cariñosa al verlos: ahí van los gatitos.  

martes, 3 de diciembre de 2013

En la puerta

En la puerta del establecimiento de artículos de decoración (en la calle Pérez Galdós), nos aguardan dos ratones como centinelas sin fusil. Son dos grandes y orondos -que no gordos- ratones que nos reciben exhibiendo, sin exhibirlas, sendas sonrisas en sus bocas. Lo que sí tienen son las orejas levantadas y en cada ojo llevan, como anteojos, algo que nos recordaran lindos claveles. La nariz negra y, debajo, la corbata de pajarita les hacen parecer dos dandies dispuestos a ir al baile del atardecer. Estos bien dispuestos ratoncillos (de cartón reciclado) no tienen barriga, ni huesos, ni carnes, pero es seguro que han de tener corazón, pues que están hechos con indiscutible amor.

domingo, 1 de diciembre de 2013

La piedra

El securita llegó tarde al parque para comenzar su turno de vigilancia. Su pisar era firme y su paso apresurado. Seguramente se le escapó la guagua o esta vino con retraso y de ahí su impaciencia pues le esperaban. Entró en la habitación que le sirven de cuarto de guardia, y el otro securita, del turno de la mañana, salió y se encaminó hacia su coche que tenía aparcado junto a la acera. Quedé pensando sobre la necesidad de tener vigilancia en el parque. Y me puse a enumerar las cosas dignas de ser guardadas: las plantas, las flores y el césped que adornan los parterres; los bancos de piedra que están para ser jubilados; la fuente sin agua desde hace tantos meses; las farolas; la valla que rodea el parque, que pusieron hace poquitos años; los juegos de los niños y de la petanca; los nidos de los pájaros...

Nada encontraba digno de tener que guardar los securitas durante tantas horas siete días a la semana. Nada, hasta que vi la piedra. Una piedra de tantas que están en el parque y que me recordó a la piedra zanata, aquella que encontraron en la isla hermana y que tanto dio que hablar, con inscripciones aborígenes, y que resultó ser -al parecer- una suculenta tremenda patraña. Y, o una de dos -me digo- o custodian la piedra, o vigilan que no se evaporen sus puestos de trabajo, lo que no es poca cosa.



viernes, 29 de noviembre de 2013

Ciudad infantil San Juan de Dios

En las últimas semanas nos ha acompañado en las carteleras de nuestro municipio la cara sonriente de una chica sentada en su silla de rueda. Su cara, y su posición desenfadada, anuncian felicidad y con ellas se complace en recordarnos a la Obra Social de San Juan de Dios de la que seguramente es beneficiaria.

La Ciudad de San Juan de Dios está con nosotros, arriba en El Lasso, en lo alto, dominando la bahía de Las Palmas. Desde su atalaya puede ver los problemas de tanta gente de la ciudad y de la isla (y de las islas hermanas) que como la chica del cartel necesita ayuda especializada. Y la ayuda la vienen dando sin tregua desde su inauguración en el ya lejano año 1972 con la participación de benefactores y del pueblo llano. De ello, todos nos podemos y debemos sentir orgullosos. 

martes, 26 de noviembre de 2013

Pequeña bicicleta


En la Plaza de las Ranas hay dos ranas. La una lanza su chorro de agua hacia el naciente y la otra hacia poniente. Los chorros de agua -que van en sentido contrario- no chocan entre sí pues forman líneas paralelas y terminan las aguas por caer en el estanque formando ondas concéntricas. El estanque tiene forma rectangular y en sus cuatro lados hay bonitas flores que asoman por encima de los estrechos parterres recubiertos de azulejos de colores. Y en uno de los lados, oculta casi a las miradas, hay una pequeña bicicleta que sirve de jardinera. Bicicleta hecha para tal fin o adaptada de una que sirvió de compañera de juegos de algún niño, de alguna niña pequeña. Ahora, en este oficio, es una linda bicicleta.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Un kiosko

Han remozado en buena hora uno de los kioskos del Parque de San Telmo. Es el que está más cercano a la iglesia que tiene por patrono al santo de los mareantes, como reza, por allí cerca, un letrero explicativo. Han dejado el kiosko bonito en verdad pues, además de que es lindo de por sí, le han dado unas manos de pintura -blanca y azul- a sus paredes y una pasada de barniz a sus maderas y unas manitas de buenas mañas a la cúpula de azulejos, que lo han dejado como un juguete recién salido de fábrica. Al menos como un juguete me lo he tomado yo pensando que es un regalo de los que me traerán los Magos de Oriente y que me ha llegado antes de fecha como anticipo. Naturalmente que estoy contento por ello. Y no es que el kiosko (que sirve de punto de información a los turistas) estuviese mal, no señor, pero ahora es que luce tan lindo... 

domingo, 24 de noviembre de 2013

Zarparon

Los barcos zarparon. Con ellos partieron  los intrépidos navegantes que a través del Atlántico sonoro que cantara nuestro poeta los llevarán a la isla caribeña de Santa Lucía. Cuentan quienes de ello saben que son 226 embarcaciones de 28 países y 1.400 tripulantes. Embarcaciones que han estado en nuestra bahía al amparo de sus muelles, y tripulantes que han compartido con nosotros, durante días o semanas, nuestro aire, nuestro sol, nuestra ciudad. Mucha gente en la despedida a la regata ARC, fiel un año más a la cita con nuestra isla. Hasta la lluvia, serena y compacta, quiso hacer acto de presencia en horas del mediodía para decirles a ellos no un adiós sino un hasta siempre.

sábado, 23 de noviembre de 2013

Negrura


La obscuridad llegó temprano. A las ocho de la tarde ya era noche cerrada. La luz de las farolas de la autopista iluminaba el negro del asfalto por el que corrían alocados, como escarabajos multicolores, los coches con sus luces encendidas. A medio camino, las casas del barrio marinero. Más allá, la negrura del mar y del cielo, negros como el betún. La luna, en lucha con tamaña obscuridad, trataba de abrirse camino por entre los jirones de las nubes para enviarnos a los pobres mortales, si le fuera posible, unos rayos de esperanza. 

jueves, 21 de noviembre de 2013

Mensaje de amor

Alguien quiso declarar su amor a su amada o a su amado. Para ello escribió en los adoquines del parque un mensaje en letras azules que a la luz del atardecer se ven un poco desvaídas. 
Te Quiero, dice el pomposo mensaje. Y uno piensa que tan sublime declaración no debiera estar a la altura de los zapatos, pues los zapatos de los paseantes la pisan y la seguirán pisando hasta que termine desapareciendo. Es -debiera ser- un mensaje de altura: que vuele alto, que suba hasta el infinito, que se eleve hasta los cielos para que con el lleve por toda la eternidad la solemne promesa de amor de la enamorada o del enamorado.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

La granada

En la avenida un edificio; en el edificio un jardín; en el jardín un árbol; en el árbol una rama, y en la rama una granada. Es la única fruta del árbol y la única del jardín. La miro y la veo bonita. Aún no está en sazón pero ya presenta la belleza en su tierna andadura. Se balancea con el impulso que el viento le da y sus colores brillan en el atardecer. Es, de momento, el anuncio de una fruta prohibida y pienso cuánto tiempo durará allí y me pregunto si manos furtivas no la cogerán para llevarla, no sé adonde, como trofeo. Quisiera creer que no. Quisiera creer que la dejarán colgada, sola y bella, como si fuese una bola que adorna un árbol de la cercana Navidad.

martes, 19 de noviembre de 2013

Castañas

En una esquina de dos calles cualesquiera encontramos el puesto de castañas. Calentitas, pues estamos en otoño y el frío -el poco frío de nuestra Ciudad- se deja sentir. Junto a las castañas, otras chucherías, pero aquellas son las reinas que solicitan de cuando en cuando algún transeúnte. Los más pasan al lado del puesto y no prestan atención al hombre que abrigado con un buen pullover se ocupa de mantener el brasero a punto y que despacha en un cucurucho de papel las castañas recién asadas. Quienes compran llevan consigo el calor del cucurucho entre las manos y el olor agradable de las castañas mientras las comen con apetito y deleite. 

domingo, 17 de noviembre de 2013

Un cartel

En las carteleras de las últimas semanas en nuestras Ciudad un cartel nos invita a dejarnos de largas colas y acudir a hospitales privados. Por otra parte, en varias calles podemos encontrarnos con locales en cuyos cristales aparece el anuncio de un nuevo centro (de pago) que tiene relación con la salud. Ello tiene que ver -no cabe duda- con el desmantelamiento de la Sanidad Pública y con el creciente cabreo de las buenas gentes cansadas de las, dilatadísimas en el tiempo, listas de esperas. Listas que no son de ahora mismo sino que por su antigüedad ya hemos asumido como normales con el sistema sanitario. Vamos, diría un canario de pro, "proa al marisco". Este cartel, tan sugerente, me lo ha confirmado.

sábado, 16 de noviembre de 2013

La escoba

Nuestro amigo Pepe Monagas, el de los "Cuentos famosos de Pepe Monagas" que escribiera Pancho Guerra, tuvo en una ocasión un puesto de escobas en la Plaza del Mercado de Vegueta. Las escobas de aquella época -y hoy será lo mismo aunque ya poco se usen- se hacían con las palmas de las palmeras canarias de nuestra tierra. Los mayores bien que las recordamos pues era la herramienta utilizada en todas las casas para barrer ¡y eran hasta bonitas, usted! Se completaba, con la escoba propiamente dicha, y luego el píngano que a modo de palo (para poderla usar cómodamente) se le metía por la parte superior, formando un todo. Luego vendrían los cepillos y las aspiradoras eléctricas, pero ello es otra historia.


Me he acordado de las escobas de Monagas al ver en un carro de barrendero una palma. Estas sirven a los esforzados trabajadores de la limpieza viaria para barrer aceras anchas, y plazas y parques, pues gracias a su tamaño y a la habilidad con que las manejan, se llevan de una sentada buena cantidad de las basuras que encuentran.

viernes, 15 de noviembre de 2013

Las vacas


Hace unos meses recaló por nuestro magnífico puerto de La Luz y de Las Palmas un barco en tránsito con ochocientas vacas en las bodegas. Como había mal tiempo no pudo fondear y lo amarraron al muelle con lo que la parte baja de la Ciudad sufrió el corrrespondiente olor intenso a estiércol, insufrible al parecer salvo para los que conocieron y gustaron de las vaquerías de antaño. Hace más tiempo que recalaron otras vacas. Estas, de colores y con dibujos varios. Como eran animales urbanos estuvieron por la Avenida de Mesa y López primero, por Las Canteras después y también por Triana. Ahora están casi desaparecidas así que me llevé una gran alegría al ver a dos en el Centro Comercial de Las Ramblas a una de cuyas terrazas fui a una celebración familiar. La alegría al parecer fue mutua y por ello me retraté con una de ellas. A qué es linda, ¿no es verdad?

jueves, 14 de noviembre de 2013

Tachaduras

Está claro que a alguien no le gustaba el nombre de aquel afortunado a quien estaba dedicado el parque. O no le llegó a gustar nunca la dedicatoria a tal persona. Así que tachó con pintura minio (al parecer) lo que nos decía la placa que está justo en la pared del cementerio del Puerto no sin dejarnos unos resquicios por los que podemos adivinar que el agraciado era parte de la Policía Municipal. Ello nos da pie para pensar  que tal vez al hombre tachador le pusieron una o varias multas (vaya usted a saber por qué motivos) y ello fuera razón y causa de su inquina. 

Otra posibilidad que no hemos de descartar es que el Ayuntamiento hubiera cambiado el nombre del Parque -ahora de La Minilla- y en lugar de mandar a un operario con herramientas para retirar la placa enviaran a un pintor de brocha gorda para que le hiciera unas tachaduras.Todo es posible visto lo visto en estos tiempos de penuria e incuria.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Helechos

Antiguamente, antes de que nuestra Ciudad creciera tan desaforadamente en todas direcciones, en las casas había plantas, muchas plantas. Y había helechos, grandes y hermosos helechos, que eran una delicia el verlos. Actualmente está planta sin flores ni semillas se ven menos pero se ven. Y se venden mucho al parecer pues las vemos en casi todas las floristerías. A mí me encantó este helecho que vi en casa de un familiar y que me apresuré a fotografiar para ustedes.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Homenaje

A un vecino del barrio aunque nacido en Teror que ya cuenta con sus añitos, escritor él de cosas nuestras, costumbristas y de otra índole, llamado Mario Yánez Dominguez le han rendido un homenaje en el día de hoy con el que le han dejado toíto añurgao. 
El acto tuvo lugar en el salón parroquial (teatro muy bien acotejado) de Escaleritas con una obra del propio homenajeado cuyo título es "De cuando Vitorito estiró las dos patas". Fueron actores y actrices del cuadro un grupo de animosos vecinos que todos los años al llegar con noviembre la festividad de Santa Isabel de Hungría nos convoca para deleitarnos con sus deliciosas e íntimas fiestas. Y nosotros acudimos ¡no faltaría más! encantados, pues sabemos por adelantado que vamos a pasar un rato de rechupete.


viernes, 8 de noviembre de 2013

Espacio recuperado

En el empeño del Ayuntamiento por recuperar sitios para tomar copas y cortados en medio de conversaciones y saludos amistosos entre los palmenses, y los palmenses y los foráneos, se ha recuperado para ello en buena hora el viejo y querido edificio del Mercado del Puerto que como se sabe es una obra en hierro forjado de estilo modernista de finales del siglo XIX. Los centros de restauración, de dentro del edificio y de fuera de él, están de enhorabuena pues entre montaditos y vinos, churros y chocolates, cervezas y refrescos están haciendo el agosto en estas aún calurosas noches de noviembre en las que apetece reunirse y charlar, gracias, entre otras cosas, a la invitación que ofrece un alumbrado estupendo.

jueves, 7 de noviembre de 2013

Columna

El día de sol hace que el cristal de la ventana se convierta en un espejo y que en este se refleje algún detalle de la acera de enfrente. En este caso el capitel de una columna jónica (pudiera ser) de un edificio que está en la calle Mayor de Triana. Me pregunto quien fue nuestro vecino de antaño que quiso tener en el frontis de su casa tal elemento decorativo emparentado con la antigua Grecia. Me pregunto también cuántos de estos elementos tendremos en la Ciudad que nos pasan desapercibidos hasta que un rayo de sol u otra circunstancias nos lo hace visible. Muchos o pocos, pasamos seguramente a su lado sin apreciar su belleza y sin ni siquiera pensar en los antojos o caprichos que tuvieron aquellos que antes que nosotros estuvieron viviendo por aquí.  

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Espejos del alma

Se dice que los ojos son los espejos del alma... Han de serlo -creo yo- y si no lo fueran, que le pregunten al graffitero que ( en un muro junto a la biblioteca de Humanidades) pintó a esta bella mujer, cómo consiguió pintarle el alma. Pues estos ojos -que pudieran ser traicioneros- son ojos dulces y misteriosos que nos llevan al desierto, a las dunas interminables de arena; son ojos soñadores que nos hablan del recuerdo de algún episodio de amor tenido en el oasis que ha dejado atrás; son ojos serenos de mirada limpia y seductora que nos dejan ver a través de su brillo el alma eterna de la feminidad.

martes, 5 de noviembre de 2013

Telegramas

Un edificio del Parque Santa Catalina tiene en el frontis, arriba, los nombres de Correos y Telégrafos. Aquí estuvo si no recuerdo mal unas oficinas abiertas al público para los envíos y recogidas de cartas, paquetes y telegramas. Al ver los nombres que aun se conservan porque el edificio sirve de almacén de reparto no he podido dejar de pensar en los cambios que hemos vividos en cuanto a las comunicaciones se refiere. Hemos podido comprobar como la función del telégrafo (si es que aún existe) se ha visto relegada al olvido. Los mayores aun recordamos, posiblemente, aquellos papeles de color azul claro que se doblaban formando un sobre pequeño, en cuyo interior venían las letras con las palabras precisas de la nueva que alguien quiso o necesitó comunicar. Noticias que para las familias algunas veces eran una desgracia y otras la comunicación de algún enlace matrimonial. Otra cosa eran los telegramas de las Empresas notificando temas comerciales. Unos y otros tenían en común el ser escuetos mensajes para que su coste fuera soportable.

Hoy en día el WatsApp y otras aplicaciones de los teléfonos móviles y de los ordenadores nos tienen sorprendentemente conectados al minuto. Por ello ya no hay ilusión ni sorpresas; ni siquiera la ilusión navideña de la felicitación por carta que hace años por estos días empezábamos a recibir como si fuera el turrón que siempre volvía por Navidad.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Los finaos

Pareciera que los finaos, que es la costumbre nuestra de siempre de celebrar la noche de los muertos, lleva las de perder. Riñe en los últimos años una incruenta batalla con la fiesta del Halloween venida de pa'fuera y, como somos tontos del culo, reímos la gracia de lo nuevo y tratamos de arrinconar -como si nos diera vergüenza- lo que ya era tradición en tiempos de nuestros abuelos. Gracias a que hay gentes que se baten con denuedo y con las armas y las fuerzas que les dan timples y guitarras, y los poquitos de ron que les aclaran las gargantas, cantan y parrandean tratando de que nunca muera lo nuestro.

Otros siguen la novedad y hasta en la playa de Las Canteras hacen altares a los monstruos cadavéricos. Y así en la noche podemos ver con luces siniestras y sombras que amortiguan las aristas, a la calabaza de arena, que habrán hecho, pienso yo, para mandarla con los huevos del Halloween a los profundos y malhadados infiernos.

viernes, 1 de noviembre de 2013

Con un violín

El muchacho llegó con un violín y con su cara de adolescente imberbe hace ya algún tiempo. ¿Tres, cuatro, cinco años, o más? Apareció un día en la calle de Triana. Tocaba música clásica sin partitura, de memoria, con delicada precisión. Atraía su porte, su concentración, su cara de niño llegado de algún país lejano. De Rusia, se llegó a decir. Pensábamos que era un ave de paso y que estaría tan solo unos días pero para nuestro gozo parece que se ha aclimatado y así lo podemos ver por la calle Mayor y las adyacentes del barrio, y por las plazas y calles de Vegueta, y también en ocasiones por la Playa de Las Canteras en el otro extremo de la ciudad. Hace pocos días lo volvimos a ver. Esta vez estaba en el Parque de San Telmo y tocaba para quienes estábamos en el bar restaurante del kiosko del parque. Con el violín posado suavemente sobre su hombro y con el arco que maneja como una pluma hacía que la música fluyera para deleite nuestro. A pesar de los años que han pasado desde que llegó yo sigo viendo en él al niño prodigio que nos vino desde lejos.

jueves, 31 de octubre de 2013

Y sin memoria

Viajaba en la guagua una señora mayor. Bien trajeada, elegante, con su cabello blanco como mopas de algodón. Había subido unas paradas antes de que yo lo hiciera. Iba sola; sin dinero, sin bonobús, sin documentación y, al parecer, sin memoria. Un  hombre había 'picado' el ticket por ella. Casi todos los pasajeros estaban alrededor de su asiento haciéndole preguntas queriendo saber cosas de ella. Ya se sabe: su nombre, su domicilio, su familia. Ella contestaba dando datos vagos: vivía en la Avenida, arriba, y luego tenía que bajar por una calle... y sus hijos no la dejaban salir sola. No recordaba como se llamaba. Sabía -eso sí- cantar muy bien, con buena voz y entonación aceptable, una canción antigua, desconocida por mí,  que hablaba de una mujer que se iba no se sabe a donde surcando los mares...

Los pasajeros trataban de ayudarla y una señora que viajaba con nosotros quedó en hacerle compañía hasta tanto se arreglara su situación. Nos alegramos pues por esta vez, y ojalá que por siempre, la solidaridad de nuestras gentes se puso de manifiesto en la guagua. 

miércoles, 30 de octubre de 2013

Una leyenda

En una de las fachadas de la Casa de Colón, la fachada que tiene ornamentación de piedra amarilla y un hermoso balcón canario, de tea, de lado a lado y una enredadera de 'papel' podemos leer, pues en la pared la tenemos, una leyenda que nos viene de antiguo.  

Pregunté a un erudito por ella y me contó de tropelías del fuerte y de insurrección del pueblo. Indagué por otro lado, y al parecer no fue tal. El escrito habla de un cargo eclesiástico al que dieron una canonjía con un puesto superior en la Iglesia. Sea cual fuere su razón de ser, la leyenda dice así:


"Machado ya estas servido
todo el pueblo está contento
pues vuest elecion asido
hacer al mexor talento,
Lo de Justicia dévido.
1771

Y en lo alto, dando valor al documento, tenemos lo que seguramente es el escudo de prebendado.

lunes, 28 de octubre de 2013

En la parroquia

La iglesia parroquial del barrio celebra el acto religioso de dar el santo sacramento del Bautismo a una decena de pequeñas criaturas. La iglesia -que es hermosa- está abarrotada de gente pues en ella se hallan los abuelos y bisabuelos, los padres y los tíos, los primos y demás parientes de quienes van a formar parte de la Comunidad Cristiana. Hay como un revuelo de mariposas y en las caras una sonrisa cómplice y una expectación por lo que va a suceder. El cura, a duras penas, trata de poner un poco de orden, sobre todo en la legión de fotógrafos (familiares aficionados los más) que quieren llevar en sus cámaras los instantes preciosos de la ceremonia. -Un solo fotógrafo por familia- pregona el cura sin lograr que le hagan caso. Comienzan los rezos y siguen las preguntas  de la liturgia a las que contestan los padrinos en nombres de los pequeñajos. Quien más y quien menos todos siguen atentos los distintos pasos del ritual y se interesan por lo que el sacerdote dice y hace a los neófitos: la unción sacramental, la iluminación con la vela, la vestidura y el baño. Y todos los rostros se vuelven hacia donde está la pila bautismal, junto a la patrona, Santa Isabel de Hungría, y todos los labios sonríen al oír el llanto de algún crío al ser rociada su cabeza por tres veces con el agua bautismal.  

sábado, 26 de octubre de 2013

La familia

La familia es lo primero, dicen que dicen en las mafias. Nosotros, a quienes líbrenos Dios de ser mafiosos, decimos también que la familia es lo primero. Al menos para unirnos en los tenderetes que armamos por cualquier motivo en los que lo pasamos en grande. Asisten a estos actos familiares todo aquel que no tiene un motivo justificado que le incapacite para ello: desde la matriarca de la casa -con sus añitos a cuestas- hasta los más pequeñines como pueden ver ustedes en la fotografía del último encuentro. (Toda la familia y algunos amigos ¡pues no faltaba más!) ¿Qué celebrábamos en tal ocasión? Pues nada en particular. Un pariente ofreció el sitio, otro corrió la voz, aquel puso las ganas y los demás pusimos la presencia. ¿No es suficiente? Para nosotros sí, y apostamos que para ustedes también si prueban a improvisar ratos con la gente que quieren. Háganlo, que luego estos buenos momentos en la memoria por siempre quedan.

viernes, 25 de octubre de 2013

Los Trasmallos

El trasmallo es un arte de pesca artesanal, de pesca de fondo y de pesca costera. "Los Trasmallos" por el contrario forman un grupo musical atípico que interpreta música atípica. Anoche actuaron en "El Gallinero Café Arte" con su arte a cuestas de estropear las canciones que cantaban. ¿Y qué más da? presumimos que pensaba el respetable pues ganaron con su actuación clamorosas muestras de admiración y cariño. Los aplausos resonaban de principio a fin y todos gozaron de lo lindo. (El público era gente joven con ganas de pasarlo bien con una 'birra' y un rato de compañía con los amigos).

Antes y como aperitivo del espectáculo (doblemente improvisado) un grupo de teatro escenificaba escenas de humor disparatado con diálogos y mímica deslavazados de principio a fin. Teatro de humor sin cortapisas y sin pudor, aunque eso sí sin faltar al respeto debido. Este grupo de teatro cuyo nombre es "Impropio" estaba formado asimismo por cuatro jóvenes con ganas de pasarlo bien. Habrá que estar atentos al arte de ambos conjuntos.

jueves, 24 de octubre de 2013

Organdí

La tarde se vistió de otoño y el cielo se puso el traje de organdí. Cambió la temperatura dándonos un respiro en la Capital y desde la zona alta podíamos ver el mar con su color azul de siempre. Mientras en las Cumbres el mismo canario -nuestro cielo canario- se vestía de rojo y gualda. De allá arriba nos llegaron las noticias de un incendio pavoroso y traicionero que nos llenó el alma de congoja y por más que intentábamos escribir algo agradable las letras del ordenador nos imponían unas tristes melodías. Por ello, por hoy, cierro esta entrada con tristeza.

miércoles, 23 de octubre de 2013

La "Casa del Agua"

Hace ya tantísimo tiempo, la "Casa del Agua" o Depósito Regulador del Agua estaba en los extrarradios de la Ciudad en aquellos secarrales de las lomas altas. Entonces eran los lindes entre la ciudad habitada y el campo las casas terreras construidas en Escaleritas, estando más allá los terrenos casi baldíos que servían, eso sí, para plantar tomateros; cuando no, el polvo y las aulagas levantadas por el viento eran los reyes del territorio que nos parecía un mundo lejano. En aquellos días casi todas las casas de Las Palmas eran terreras, con patio y azotea. En ellas había todo un mundo de plantas y de animales. Animales que, más que ser domésticos, parecían ser de granja: pájaros, gallinas, cabras, conejos, perros, gatos, algún pato, palomas, y hasta un burro en alguna de las casas.

Hoy en día proliferan los anímales de compañía a los que llamamos mascotas. Principalmente perros y también muchos gatos, pero se hace difícil ver otros animales en nuestra Ciudad. Por ello quienes se bajan de la guagua en una de las paradas de la Avenida de Escaleritas se paran con agrado a ver al pequeño grupo de aves de corral, con su gallo al frente, que está justo en los terrenos de la "Casa del Agua". Gusta verlos por bonitos y, seguramente, por insólitos. 


lunes, 21 de octubre de 2013

Paseo diario

La persona mayor da su diario paseo matutino. La señora mayor necesita la ayuda y la compañía de alguien más joven y normalmente para ello cuenta con un allegado. Hoy, las dos, despacito, van hacia el parque y por el camino saludan a los vecinos (más bien a las vecinas) que se dirigen o regresan de la plaza del mercado. Los saludos son cordiales. Ellas llevan muchísimos años viviendo en el barrio y son personas queridas y respetadas. Se paran ellas y se paran las vecinas y unas a otras se preguntan por la salud, y en la conversación consiguiente salen a relucir los pequeños problemillas del día y los parabienes por las cosas buenas que les ocurren. La señora mayor y su acompañante siguen su camino y tienen cuidado al cruzar, despacito, por el paso de peatones. Al llegar al parque lo bordean para volver a casa por el otro lado y así tener un paseo un poco más largo. Hoy disfrutan las dos de un buen día pues aunque estamos en otoño la mañana está calentita y ya no se siente el agobio de los días del verano. Dentro del parque se acercan a un parterre para ver los árboles y las flores. Sus caras me inspiran, y tomo de ellas esta fotografía.

domingo, 20 de octubre de 2013

Como un libro

La pequeña plaza (tres bancos y unos maceteros) que está en el populoso barrio de Schamann tiene desde hace pocos días un nuevo motivo de orgullo: al hecho de llevar el nombre de uno de los personajes que aparecen en los Episodios Nacionales (Vicente Halconero) se suma ahora el de contar con un pequeño monumento -nuevo- que el Ayuntamiento ha dedicado al inmortal escritor. Monumento que, al contar la barriada con los nombres de las obras de Galdós en sus calles (al igual que ocurre en el cercano barrio de San Antonio), está aquí justificadamente instalado.

El monumento es tal como un libro. En la cubierta figura el nombre completo de nuestro paisano: Benito Pérez Galdós; en la sobrecubierta el nombre de toda o buena parte de su producción literaria y, en medio, en efigie, la figura de don Benito, ya mayor, y del precioso perro que le acompañó en los últimos años de su brillante existencia.

Misericordia, Halma, Tormento, El Audaz, Electra, El Abuelo, Mariucha, Casandra, Sor Simona, Antón Caballero... etc. etc. quedan aquí para el recuerdo y la admiración nuestra y de nuestros hijos y nietos.

   

viernes, 18 de octubre de 2013

El catalejos

Sobre un fondo blanco desvaído, más bien sucio, está el hombre mitad de blanco mitad de negro. El hombre, que pudiera ser oficial de la Marina, con galones (o al menos con una cruz) tiene un catalejos en su ojo derecho. Al verlo así, escudriñando sabe Dios qué, sentí un escalofrío pues enfrente del hombre, un poco más a su derecha, está el cementerio del Puerto. ¿Qué de cosas quiere el hombre, con su curiosidad de marinero, ver en el reino de los muertos? ¿A quién, a quienes, buscará? Tal vez el marinero tenga algún asunto pendiente con otro marino a quien conoció surcando mares lejanos. A lo mejor busca algún amor perdido en uno de los puertos que frecuentó. Quizá busca noticias del barco que naufragó en el que murieron camaradas con los que nunca más ha podido tomar unas copas de ron.

A mí me dio un escalofrío al ver al hombre buscando en el pasado de los muertos. Me vi a mi mismo, allí enterrado en uno de los nichos, descubriendo al hombre mis miserias. Aquellos secretos que para siempre creí haber llevado, seguros, a la tumba.