martes, 24 de junio de 2014

Ocurrió

Ocurrió en el minuto justo en que ocurren todas las cosas que, pasado el tiempo, se recuerdan con alegría o con espanto o con dolor. En ese minuto, justo en ese minuto, el balón traspasó la línea de gol y se fue a la red de nuestra portería. Entonces, en ese justo minuto, el árbitro dio por válido el gol contrario y legal y quedó proclamado el gol. Todo lo ocurrido antes y todo lo que pudiera haber ocurrido después para nada importaba ya. La desolación quedó flotando en el estadio y lágrimas interiores y lágrimas a flor de piel corrieron a raudales. Los gritos de euforia quedaron en un pasmo. Los voladores no pudieron salir 'rabonaos' y los actos previstos para celebrar la prevista victoria no fueron celebrados. Por ello, solo por ello, la Plaza de España (antes Plaza de la Victoria ¡qué sarcasmo!) quedó triste y sin gentes. Sin celebración que celebrar. Y triste y sin gentes, y sin jugadores, y sin directiva, se vio el andamio que con forma de un cuadrado imperfecto habían colocado alrededor del grupo escultórico del escultor Montull. Quienes en el Grupo se ocupan, quietos en piedra, de las labores artesanales canarias no pudieron aplaudir por esta vez al equipo que nos identifica: al equipo nuestro que desde hace tanto tiempo conocemos como Unión Deportiva Las Palmas. 

Otra vez será, es el consuelo amargo con el que nos consolamos todos. 

miércoles, 18 de junio de 2014

Cosas

Nos sentimos contentos al entrar en cualquiera de los mercados de abasto de la ciudad. En su interior, recorremos los puestos y vamos nombrando las cosas que vemos. Aquí frutas de sugerentes colores y formas, allí pescados y más allá carnes. En uno de ellos, las lindas flores. Los quesos apilados, enteros los unos, y cortados los menos, mostrándonos su interior. Junto a los quesos, aceitunas. En algún puesto vemos hierbas curativas de esas que sirven para arreglar cualquier entuerto del cuerpo. Las frutas nos dan sus olores y los pescados nos muestran sus ojos de antoñitos en hielo. Las carnes nos recuerdan las reses abiertas en canal. Los vendedores, las vendedoras, nos regalan sus sonrisas y nos animan en la compra y así unos y otros, los clientes y visitantes, nos vamos decidiendo sobre si llevar esto o aquello. 

En nuestros mercados no es raro encontrar una cafetería en donde reponer fuerzas. Nosotros hemos encontrado en uno de ellos (en el de Altavista) un puesto de café. Un pequeño puesto en el que venden café de una conocida marca y en donde es posible degustar esta estimulante infusión, sola o con leche, o como cortado. Nos hemos parado hoy junto a su mostrador y hemos visto su decoración que, con el ánimo encendido por los partidos que vienen, tiene banderas y estandartes futboleros además de otras cosas que tras los cristales nos hacen el guiño de siempre: un timple, una cocinilla de petróleo, un hierro de los de planchar, y un molinillo de café.

Nos alegramos pues habíamos venido atraídos por ellas; cosas de otros tiempos, del tiempo de nuestras madres y abuelas.    

lunes, 16 de junio de 2014

En San Martín

En el Centro de la Cultura Contemporánea en el antiguo Hospital de San Martín, podemos gozar en estos días de una nueva e interesante exposición. En este caso, de nuestro paisano agaetense Pepe Dámaso. Hemos ido al Centro y hemos quedado francamente sorprendidos pues no conociendo su pintura los cuadros allí colgados nos han llevado a un mundo de color y de formas sorprendentes.

En este caso, Pepe Dámaso nos propone un encontronazo con obras del pintor flamenco Joos Van Cleve, autor del tríptico de la ermita de Las Nieves en Agaete. "En cada pintura -nos dice el comisario de la exposición- asistimos a un hallazgo, a un "encuentro", ya que sus personajes conviven con las figuras bíblicas de Joos Van Cleve, pero solapados: aparecen y se encuentran, los confronta constantemente, transformándose en figuras etéreas y sublimadas." En nuestra opinión, Dámaso recrea obras del XVI con un toque fantástico de nuestro siglo XXI y no sabemos que apreciar más, si su maestría con los pinceles o su universo interior desorbitado.

(Abierta hasta el 31 de agosto de 2014)


domingo, 8 de junio de 2014

La cabra

Más allá de la catedral la calle Reloj es calle antigua con casas antiguas también. La que hace esquina con la calle del Espíritu Santo, hacia donde está la bella fuente cubierta, tiene color amarillo viejo y tiene balcones de hierro fundido que son  un encanto. La casa es de dos plantas y en la planta baja junto a la calzada que es acera se abre una puerta con una habitación hoy apañada para comercio de artesanía canaria y de vinos de la tierra. En la puerta, una cabra nos llamó la atención. Animal de madera, de esa madera fina propia del bricolage, nos pidió que la fotografiáramos y eso hicimos. Es una fotografía que guardaremos con los recuerdos de las cosas agradables que encontramos en la ciudad. Tan sólo nos faltó pedir en el establecimiento una escudilla de leche de esta nuestra cabra para comerla, como debe ser, con gofio, rico gofio, del nuestro. 

viernes, 6 de junio de 2014

Visitas

La Virgen del Pino, en la catedral de Santa Ana, está ilusionada con las visitas. Y no es para menos pues miles de fieles se acercan diariamente a verla y a quererla. Bajó la Virgen el sábado, en loor de multitudes, y desde entonces es continuo el reguero de personas de toda condición y edad que cuesta arriba por la calle Obispo Codina va a contarle alguna pena o a pedirla alguna gracia. ¿Qué contará cada hijo a su Madre en esos encuentros? ¿Qué de necesidades, de anhelos, de penas o de alegrías de todo tipo no saldrán de sus corazones? La Virgen con el Niño en brazo acoge a cada uno de los peregrinos que a Ella llega, ahora sin necesidad de ir a Teror. La Virgen, todos lo saben, todos lo sabemos, está en Las Palmas y por ello desde las parroquias se organizan los fieles para ir a visitarla y desde los colegios parten niños con sus maestros, ilusionados con la excursión; hemos podido ver a unos y a otros pero, cómo no decirlo, lo que más nos ha alegrado y sorprendido es la presencia de tantas personas mayores, mujeres y hombres, que van a la catedral, se sientan ante la Patrona a la que a lo mejor hace mucho tiempo que no han visto y, medio adormilados tal vez, cuentan a su Virgen sus cuitas desde lo más profundo de sus corazones.

lunes, 2 de junio de 2014

Columbrar

Hacíamos el trayecto en guagua de Las Palmas p'al Puerto. La guagua, de las grandes, iba casi llena y cerca de nosotros viajaban dos parejas (dos matrimonios, pensamos) una a cada lado del pasillo. Charlaban de sus cosas. Se conocían y habían bajado para ver a la Virgen del Pino en la Capital. Sus voces cercanas, mezcladas con las de los otros pasajeros de más allá, entraban en nuestros oídos. Nos enteramos así, sin pretenderlo, de que los hombres eran mayores -de algo más de ochenta años-, y de otras cosas que sería prolijo contar. De repente, el hombre más viejo dijo dirigiéndose a la otra mujer: "Desde que te columbré me pareció que eras tú". Fue un aldabonazo. Había dicho: "columbré" y esta palabra hizo que prestáramos atención. Pero ya nada de lo que dijeran ellos nos entusiasmaba. La nueva palabra aleteaba fuertemente buscando confirmación. ¿Palabra del español hablado en Canarias? ¿Palabra del español global? Seguimos en la guagua e hicimos trasbordo pidiendo por lo bajo celeridad al chófer . Al llegar a casa buscamos su significado. Y esto es lo que nos contestó la pantalla del ordenador: Columbrar. 1. Divisar, ver desde lejos algo, sin distinguirlo bien. 2. Rastrear o conjeturar por indicios algo. La casualidad nos había puesto en contacto con una nueva palabra. Nos fuimos contentos a descansar.