martes, 23 de agosto de 2016

Néstor

Hemos ido alguna que otra vez al Museo de Néstor. Menos de las debiéramos, seguramente. Hemos ido atraídos por la pintura del genial artista, sobre todo por los cuadros que componen sus Poemas: el Poema del Mar y el del Amor. Nos encantan. Esta última vez fuimos por algo más sugerente aún, si ello fuera posible. Nos anunciaban una visita guiada al Museo con una representación llena de música, luz y colores, con la que nos irían mostrando cuadros y objetos varios, de la mano de un grupo de artistas que habían preparado el evento con total profesionalidad. Estuvimos y gozamos. Nos dio la bienvenida un fauno que se movía entre típicos vestidos con los trajes de Néstor y, nos acompañó el fauno por las distintas salas hablándonos de este y aquel cuadro, de este pez y de aquel otro, de la Bajamar y de la Pleamar, de la Borrasca y del Reposo, de la Noche, de El Mediodía y de la Tarde; y al igual que nos habló del Poema del Mar (o del Atlántico) nos hizo vez las Capas de la Reina y otras muchas plantas autóctonas, y los cuerpos de los amantes, en el Poema de la Tierra.

Subimos y bajamos y entre esto y aquello pudimos escuchar piezas de música clásica, interpretada al piano, acompañando la agradable voz de una joven soprano que puso el punto musical dentro del Museo, porque luego, otra vez afuera, imágenes proyectadas de la vida y obra de Néstor y una actuación armoniosa de un equilibrista moviéndose como los niños en el agua del Poema del Mar pusieron punto y final al memorable evento en honor del 125 aniversario de Néstor.  

sábado, 13 de agosto de 2016

Los Gofiones

Tuvimos la oportunidad de gozar de un concierto especial de Los Gofiones. Éramos, los epectadores, nada más que un centenar, y, el lugar, los entresijos del Teatro Pérez Galdós. Entramos en éste por una puerta lateral, la que da hacia el mar, y nos llevaron por un pasillo en el que se abrían camerinos en los que algunos músicos ensayaban o afinaban sus instrumentos; nos llevaron a una especie de habitación grande, de alto techo, toda negra en la que nos esperaban unas sillas en las que nos acomodamos. Al poco, fueron llegando ellos, los componentes del grupo, también de negro, tocando alguna pieza de su repertorio. Luego, más y más. Canciones y más canciones entre risas y sonrisas.

A veces, nos había parecido que los componentes de Los Gofiones eran de otro planeta, pues, aunque es cierto que de ellos conocíamos sus obras, sus caras en las portadas de los discos, y sus figuras en lo alto de los escenarios, nos faltaba ese contacto más cercano, de persona a persona, que falta casi siempre entre los artistas y los aficionados que les siguen. Todo ello es lo que nos dieron en este concierto especial. Su calidez y su calidad humanas. Su amabilidad y una enorme cordialidad.

Al terminar, se abrió la 'pared' que estaba tras de nosotros. Vimos que era el telón del teatro y pudimos ver éste -desde el escenario- iluminado a tope, mostrándonos la belleza que en su interior tiene nuestro primer coliseo. Pudimos sentirnos como artistas verdaderos, en una representación en la que éramos además el público, y de la que nos llevamos un hermosísimo recuerdo.

lunes, 18 de julio de 2016

Bentejuí

Nos encontramos en Las Canteras con lo que en buena ley pudiera ser una reflexión sobre Bentejuí. De arena, como otras tantas esculturas que durante todo el año nos ofrecen buenos artesanos. En este caso, un buda, un genio barrigón, o un sultán de un país bien lejano con cabeza rapada, grandes orejas (o enormes zarcillos), ojos rasgados, labios sonrientes y barbilla partida en dos. Está sentado con la enorme barriga fuera, en la que como reclamo luce su orondo ombligo. Sobre ésta (sobre la barriga) dos mamas que para sí alguien quisiera, sin sujetador. Cubre su desnudez -en sus partes pudendas- con un chal o toalla que le baja desde su brazo derecho. Además de sobre su trasero, descansa su voluminoso cuerpo sobre una de sus piernas que tiene doblada sobre la arena mientras mantiene sobre su otra rodilla en alto su mano del que pende un collar de cuentas.

Al lado del buda, del genio o del sultán, un nombre: Bentejuí. Nosotros nos preguntamos como llegó nuestro héroe legendario a este nivel de prosperidad y llegamos a la conclusión de que, como se dice, la vida da muchas vueltas y resulta que se metió hace algún tiempo en el negocio de los hoteles para el turismo.

viernes, 15 de julio de 2016

Escuela

En el Teatro Cuyás hemos podido asistir a un agradable espectáculo ofrecido por alumnas y alumnos de la Escuela de Danza Natalia Medina. Fuimos pues actuaba nuestra nieta y queríamos cerciorarnos del avance en sus estudios de danza. Nuestra nieta ha avanzado mucho, y, según hemos visto, tiene un número grande de compañeras y de compañeros que nos mostraron sus saberes tanto en la danza clásica como en la moderna, poniendo sobre el escenario lo mejor de lo mejor de unos estudiantes que se toma el asunto bien en serio. Nos lo demostraron los mayores -jóvenes de ambos sexos- en sus actuaciones y nos lo hicieron ver todos los demás que en una escala descendente van hasta los más pequeñines de las clases. Fueron doce números en la primera mitad del espectáculo y doce más en la segunda parte. Música variada, perfecta coreografía y una puesta en vestuario y en luminotecnia que para sí quisieran espectáculos de profesionales ya consagrados. Magnífico. Sencillamente magnífico. Muestra del buen hacer de la Escuela y del momento dulce de la cultura en nuestra ciudad. Felicidades a ellos, a todos ellos y a todas ellas.  

miércoles, 6 de julio de 2016

Viñetas

Vaya por delante nuestra admiración por Morgan, por su fino humor, por su saber estar, por los detalles que nos ofrece en sus viñetas y por su canariedad. Así, nos fue para nosotros una grata sorpresa el encontrarnos en el CC Las Arenas con una exposición bien montada, con una puesta a punto excelente, de varias decenas de sus entrañables toques de fino humor. Comandadas por Carmelo, su genial personaje, nos cuenta Morgan la historia local y la historia contemporánea del mundo todo pues nada se le escapa de la rabiosa actualidad. La risa, en forma de sonrisa la más de las veces, se pronuncia en nuestras caras, en nuestras miradas, alojándose por último en el fondo de nuestros corazones agradecidos. Ya nos lo dice el propio Morgan: "... La viñeta costumbrista recupera personajes con acento canario y retrata con ellos los afanes de una sociedad que no renuncia a sus raíces..."

jueves, 30 de junio de 2016

Pinojeda

En el Teatro Guiniguada asistimos hace unos días a la proyección de un estupendo documental, a medias una estupenda película, basado en la vida de la poeta y pintora Pino Ojeda. Tuvimos la oportunidad entonces de conocer a esta artista canaria desconocida para nosotros aunque algo sabíamos de sus poesías. Y es que nos ocurre que conocemos a quienes estuvieron viviendo antes que nosotros  en estos peñascales tan sólo por su nombre y no tenemos idea de las inquietudes, zozobras y alegrías que tuvieron en su vida. En el caso de Pino Ojeda era como si fuera una persona etérea, sin cuerpo, sin niñez ni juventud, que escribía poemas inspirados por la gracia. Y así en la película nos sorprendió ver a una mujer luchadora nacida en El Palmar de Teror, niña en este pequeño lugar isleño, luego a una joven por el barrio de Vegueta en Las Palmas en donde conoció el amor y supimos de su pronta viudedad porque en la guerra -infernal guerra incivil- fue muerto su joven marido. Y llegamos a saber, en la magnifica película que lleva por título La habitación del fondo, de las hazañas diarias de una mujer en años de la posguerra (cuando las mujeres eran tan sólo madres y esposas) para salir adelante y estudiar y trabajar, y pintar y escribir... dejándonos el legado de su sentimientos.

domingo, 19 de junio de 2016

En homenaje

Los canarios en general tenemos en el corazón al desaparecido timplista José Antonio Ramos. Y por supuesto, en nuestros corazones, que son bien grandes, lo tenemos los palmenses. Murió joven José Antonio y su muerte repentina parece que engrandeció -como si ello hubiera sido posible- el afecto que teníamos por nuestro paisano, maestro indiscutible del timple. Por ello, recibimos con agrado el concierto que en la Plaza de Santa Ana tuvo lugar el pasado sábado como homenaje al hombre y al artista. Fue un encuentro agradable en el que estuvo presente -en unas imágenes, en una pantalla gigante- el maestro acercándose a su público. La música la puso la Gran Canaria Big Band. Música variada (mucha de ella compuesta por José Antonio), con acompañamiento del timple, y con solos deliciosos de este nuestro instrumento.

Todo ello con motivo de las Fiestas Fundacionales de Las Palmas de Gran Canaria, de la mano del Distrito Cultura del Ayuntamiento capitalino.

lunes, 13 de junio de 2016

Siete patios, siete conciertos.

Siete patios de Vegueta. Patios que normalmente están cerrados y que han abierto sus puertas por las fiestas de cumpleaños de la Ciudad. De Vegueta. Patios en los que asoman balcones canarios de dura tea como testimonio del ayer. Estos patios de los que hablamos -siete- se han abierto al pueblo para que éste -el pueblo- pudiera gozar de buena música en interesantes conciertos ofrecidos por el Distrito Cultura del Ayuntamiento en el que alguien discurre para ofrecernos regalos como el que comentamos. Regalos que en este caso son dos en uno (mejor dicho, catorce en siete): la belleza de los distintos patios unida a la belleza de la música distinta, siempre de agradecer. Ojalá que esta iniciativa se repita, que no quede en flor de un día.

miércoles, 1 de junio de 2016

Linda exposición

Hemos quedado sorprendidos y altamente satisfechos con una exposición de fotografías que, al aire libre, se muestran en el Parque de San Telmo. Son alrededor de cuarenta lindas fotos por las que bien merece la pena de acudir al parque y gozar de su contemplación. Su autor es Sebastiáo Salgado y se exponen bajo el título de Génesis, título apropiado pues nos transporta a lugares a los que el hombre casi que no ha puesto aún el pie y por tanto están como debieron estar en los principios del mundo.

Flora y fauna, ríos y cataratas, tormentas y nieve. Y entre medio, aquellos pocos seres humanos que viven en plena Naturaleza en estos territorios tan lejanos para nosotros. Tales son las imágenes que hemos visto y que, seguro es, volveremos para verlas otra vez.

martes, 24 de mayo de 2016

Plató de cine

Estamos como chiquillos con zapatos nuevos y no es para menos. Para regocijo de unos y sana curiosidad de la mayoría, Las Palmas, nuestra ciudad, se ha convertido por unos días en un plató de cine al que han venido para admiración nuestra artistas de renombre en la actualidad. ¡Silencio. Se rueda! Se oye en calles y plazas, en fábricas antiguas y en almacenes y al conjuro de estas palabras todo se transforma, retrocedemos en el tiempo, nos cambiamos de sitio en el mapa del mundo y pasamos a ser un lugar estratégico del espionaje en aquellos años convulsos de la Segunda Guerra Mundial.

Hemos ido por la Alameda para 'golisniar' como otra mucha gente y nos hemos encontrado con calles a las que han tapado el asfalto con tierra y que llevan rótulos en árabe y en francés, con comercios tapiados con tablas y otros mostrando su ascendencia francesas en países del norte africano. Nada escapa para dar el pego. El espectador, cuando llegue la película, se ha de ver transportado. Aunque nosotros, los palmenses, veremos, como entre rendijas, y reconoceremos a nuestra querida calle de Los Malteses en pantalla, y a nuestra cafetería del Hotel Madrid rebautizada por unos días, y ya para siempre en el film, con el nombre de Café DE LA PLACE.

miércoles, 16 de marzo de 2016

Ternura

Íbamos en la guagua en el asiento que da la espalda al del conductor. Mirábamos a quienes compartían con nosotros el trayecto. A aquella hora de la mañana pocos eran los pasajeros y muchos los asientos vacíos. Nos llamó la atención un hombre en una silla de esas apropiadas para quienes tienen movilidad reducida, atada, la silla, con los tirantes correspondientes. Justo detrás del hombre, una mujer iba sentada en el asiento contiguo con su cabeza junto a la cabeza del hombre. Hablaban. Al parecer, en una sola dirección pues ella no paraba de hablar mientras él asentía. Así, de cháchara, iban los dos, sonrientes, complacidos. De pronto, la mujer sintió, seguramente, un impulso, y deseó besar al hombre. Al hombre que -pensamos- era su marido. Y le dio un beso suave, ligero y eterno a la vez, en la parte de atrás de la oreja, lleno de ternura...

domingo, 13 de marzo de 2016

Las Casitas

En el campus de nuestra Universidad, en Tafira, tenemos una pequeña cafetería-bar o bar-cafetería, que tanto monta, con el nombre de Las Casitas. Le viene el nombre porque está instalado en unas pequeñas casas (o en una sola casa, que también pudiera ser) que es lo que queda de lo que hace años fue la finca a la que llamábamos Salvago, y muy cerca de los edificios de lo que fue seminario diocesano construido en tiempos del obispo Pildain. Acudimos a Las Casitas a tomar algo cuando subimos al campus para buscar o devolver algún libro en la biblioteca de la Universidad y allí, rodeado del silencio del campo, vemos casi siempre a algún profesor o alumno que pide también el cortado o el refresco de turno acompañado de algo para comer. Está Las Casitas, -está el campus universitario de Tafira- en un lugar privilegiado que podríamos decir onírico. El palmeral es grande y las plantas -muchas plantas autóctonas o endémicas- dan al lugar una belleza admirable. Nos gusta estar aquí y luego bajar caminando hasta la biblioteca. Aquí, en Las Casitas, saboreando el café, pudimos ver hace pocos días un nisperero (que crece más solo que la una en el pequeño patio) y que nos invitó a fotografiarlo para ustedes.    

domingo, 6 de marzo de 2016

Con flores

Nos gustan las flores y  nos alegramos al verlas. En nuestra ciudad y en nuestra isla es fácil encontrar flores  de variadas formas y colores en cientos de plantas, endémicas unas, autóctonas otras, y otras traídas del ancho mundo, como consecuencia de nuestro clima propicio y agradable para la vida. A nosotros nos gustan los jardines y parterres, los arriates y maceteros, y las humildes macetas... Nos satisface ver como las gentes -además del servicio de jardines- plantan y riegan, cuidan y miman a las flores y por ello nos encontramos agradecidos de ver como en algunas de nuestras calles (pocas, en verdad) se conserva la tradición de mantener, por los vecinos, las aceras florecidas y así poder disfrutar de su belleza que nos llenan de ilusión incluso en estos meses de nuestro suave invierno canario.

martes, 1 de marzo de 2016

En la playa

Hemos visto en la playa a dos hombres trabajando en sus cosas, cosas que son de arena; mejor dicho, de arte que ellos hacen con arena. Como tantos hombres y mujeres que anteriormente lo han hecho (y que seguirán haciéndolo, esperamos) en nuestra principal playa capitalina. Nos hemos parado para ver que hacían y hemos visto que lo suyo era hacer una parodia del IBEX 35. De ese IBEX que diariamente nos trae a parir con aquello de que la bolsa baja o la bolsa sube, siempre en detrimento del bolsillo de los pobres. Recostado en la arena, un gordo barrigón IBEX 35, caricatura del ricacho, fuma un puro al que le faltaba para que fuera más real un poco de humo aromático, del humo que es consustancial con la riqueza. Dejémosle solazarse en nuestra playa de Las Canteras y recemos para que no quiera hacerla suya, solo suya. 

martes, 23 de febrero de 2016

Dulce

En el Auditorio Alfredo Kraus, Dulce Pontes, con un agradable y entretenido repertorio, se llevó al respetable de calle. Su voz recia, vibrante, suave, modulada, potente o finísima, según fuera el caso y su voluntad, llenaba cada hueco, cada rincón, de la sala sinfónica en la que reinaba sobre un silencio expectante solo roto por los aplausos enfervorizados del público tras cada una de sus canciones. Comenzó cantando -acompañándose ella al piano- con dos canciones franceses, como para abrir boca. Con la segunda de ellas, La Boheme, nos transportó a los barrios bohemios de París. Luego, con un acompañamiento de seis músicos quienes, además del piano, hacían sonar otros instrumentos como es el caso del acordeón, de guitarra (portuguesa, quizá), batería, y otros, fue desgranando otras muchas canciones del mundo y de su Portugal natal, mientras su cuerpo se movía al compás de la música, a veces en unas extrañas danzas que eran, por las trazas, antiguas, de su tierra ancestral. Para terminar, conseguimos que nos regalara un bis precioso con la canción CanÇao do Mar con la que terminó robándonos el alma.


 

viernes, 19 de febrero de 2016

Se ha ido

Se nos fue Panchito. Se nos ha ido nuestra mascota, alegría de cada mañana, compañero de nuestros juegos. Se lo ha llevado este invierno raro de calores insospechados que ahora nos ha traído esta blanca nieve para que nosotros la usemos de sudario para nuestro perro. Se ha ido Panchito, con su cariño incalculable, con sus ladridos de bienvenidas, con sus peticiones de caricias, con su mirada penetrante, con su zalamería, con su calor amigo, con sus sueños y nuestros sueños... y ahora estará en el cielo de los perros buenos. En el cielo de los perros, de todos los perros, pues ¿conocen ustedes, tal vez, un perrito que no sea bueno?

miércoles, 17 de febrero de 2016

Gracias

Nos pasamos la vida -la vida de adulto, al menos- dando las gracias. La más de las veces damos las gracias porque así lo aprendimos en casa o en la escuela (o en ambos lugares) sin percatarnos de lo que con ello queremos transmitir; otras veces, las gracias sale de muy adentro como si fuese un suspiro profundo salido de nuestro corazón. Hemos pasado en esta semana pasada por el quirófano para una intervención ocular. Ya habíamos pasado anteriormente por otros motivos y, naturalmente, estas circunstancias hacen que de muy adentro uno quiera mostrar su agradecimiento. Son momentos de esos que comentábamos. Las gracias al equipo médico y a sus auxiliares de enfermería y al personal todo del hospital, brotan como agua pura de manantial y no por la costumbre. Gracias. Al Hospital de Gran Canaria Doctor Negrín. A sus gentes. A todas sus gentes. Muchas gracias.  

domingo, 14 de febrero de 2016

La Parca

La Parca ha visitado de improviso nuestro edificio y se ha llevado sigilosamente a un vecino, a un buen amigo. Hombre cordial, sincero y atento. Tal era Antonio. Siempre con la sonrisa en los labios y dispuesto siempre al cariñoso saludo que daba con la espontaneidad que le caracterizaba. Amaba la música canaria y participaba en una, en dos... en más rondallas. (Ha quedado en el aire mi petición -más en broma que en serio- de que me enseñara a tocar un instrumento). Hemos estado en el tanatorio para acompañar a sus familiares junto a sus restos y hemos rezado una oración por su alma aun sabiendo que no era necesario el hacerlo pues que él
era hombre bueno. Sobre su ataúd han colocado tres cosas en su recuerdo: una placa de la policía local a cuyo cuerpo perteneció un tiempo; un cachorro canario (su cachorro negro) para las parrandas, y su bandurria que no podía faltar en estos momentos. Seguro que desde el cielo mirará estas sus cosas, tan contento.

miércoles, 10 de febrero de 2016

Fuera. Dentro.

Afuera, sobre el antiguo cauce del barranco Guiniguada, las gentes se aprestan a iniciar los ritos del Carnaval Tradicional, nombre con que se conoce ahora lo que unos años fue Carnaval de los Indianos. Afuera la gente va con ropa blanca, y blancos son los polvos que llevan para el ritual.

Adentro, en el recogido espacio catedralicio, otras gentes se disponen a escuchar a los querubines. Saben estas gentes de los Niños Cantores de Viena, y aseguran, entre ellos, que los niños cantarán como es seguro que cantan en el cielo todos los coros celestiales.

Los carnavaleros habrán salido de las batallas libradas entre ellos con los polvos de talco como arma, alborozados, pensamos. De la Catedral -podemos atestiguarlo- hemos salido todos con el alma henchida de gozo. No en vano, el espectáculo profano y religioso a la vez nos deparó una velada de canto angelical. Que lo digan, si no, quienes sentimos como se nos llenaba el alma de ternura oyendo (valga el ejemplo) a un pequeñín de ocho años cantar -él solito- el Ave María de Schubert en el silencio total del hermoso templo absolutamente abarrotado.


sábado, 23 de enero de 2016

Del ayer

Leemos cosas nuestras, de escritores de aquí mismo, de tiempos pasados, y nos sorprendemos al encontrar pensamientos, sentimientos y situaciones de personas que caminaron por donde nosotros ahora andamos. Hemos leído en estos días un libro sumamente interesante: Saulo Torón, prosista. Quince textos exhumados, es su título y su autor Antonio Henríquez. Lo que este último dice es interesante, pero, lo que a nosotros nos ha llenado de nostalgia y felicidad es saber lo que dejó escrito Saulo Torón de las gentes de su tiempo, tiempo del que ahorita mismo se van a cumplir los primeros cien años.

Veamos, por ejemplo, lo que Saulo, poeta al fin y al cabo, opinaba de Las señoritas del campo: A ellas les decía:"Muchachitas del interior, sanas e ingenuas como las brisas de vuestros campos, no vengáis a la ciudad. Vuestra saludable pureza se enrarece y aminora al contacto de su ambiente. Más que estas calles febricientes y aturdidoras, donde el tráfico mercantil empobrece las almas y embrutece las inteligencias, amad vuestras campiñas, la santa quietud de vuestras campiñas con sus jardines floridos y sus rosas perfumadas. Más vale una de vuestras rosas que cualquiera de los corazones que aquí veis; más vale un rayo de sol dorando la cima de vuestras montañas que la algarabía de luz y oro de estos escaparates. ¡Muchachitas del interior, no vengáis a la ciudad!"

¿Qué consejos les daría, Saulo, escritor y poeta, hoy?

martes, 5 de enero de 2016

Conciertos en Navidad

En la bien iluminada iglesia de la Virgen de la Luz -con luces en consonancia a la magnificencia de Nuestra Señora- disfrutamos de dos conciertos en los días cercanos de la Navidad. En el primero nos deleitó con música de películas, y villancicos varios, la Banda Municipal de Música de Las Palmas de Gran Canaria, que inundaba el templo, y a nosotros, de íntima alegría. En el segundo, un grupo de artistas del bel canto fueron turnándose para ofrecernos como solistas, o en dúos o tríos, y también todos juntos en algunas de las composiciones, una velada lírica en la que pudimos escuchar canciones varias en las voces de las sopranos, de los tenores y del barítono, (con la música de piano que les acompañaba), entre las que no podían faltar clásicos villancicos tales como la Canción del tamborilero, Adeste fideles, Navidades blancas y Noche de Paz.

Todo ello nos proporcionó aquellas sensaciones de recogimiento que el templo, convertido en lugar de bella musicalidad, nos dio como regalo navideño.

Feliz 2016.