martes, 24 de mayo de 2016

Plató de cine

Estamos como chiquillos con zapatos nuevos y no es para menos. Para regocijo de unos y sana curiosidad de la mayoría, Las Palmas, nuestra ciudad, se ha convertido por unos días en un plató de cine al que han venido para admiración nuestra artistas de renombre en la actualidad. ¡Silencio. Se rueda! Se oye en calles y plazas, en fábricas antiguas y en almacenes y al conjuro de estas palabras todo se transforma, retrocedemos en el tiempo, nos cambiamos de sitio en el mapa del mundo y pasamos a ser un lugar estratégico del espionaje en aquellos años convulsos de la Segunda Guerra Mundial.

Hemos ido por la Alameda para 'golisniar' como otra mucha gente y nos hemos encontrado con calles a las que han tapado el asfalto con tierra y que llevan rótulos en árabe y en francés, con comercios tapiados con tablas y otros mostrando su ascendencia francesas en países del norte africano. Nada escapa para dar el pego. El espectador, cuando llegue la película, se ha de ver transportado. Aunque nosotros, los palmenses, veremos, como entre rendijas, y reconoceremos a nuestra querida calle de Los Malteses en pantalla, y a nuestra cafetería del Hotel Madrid rebautizada por unos días, y ya para siempre en el film, con el nombre de Café DE LA PLACE.